Biodiversidad
Entendemos la búsqueda del aumento de la biodiversidad como la mejor de las
estrategias para desarrollar una agricultura ecológica y sostenible. En la naturaleza, los
problemas vienen cuando se produce un desequilibrio entre las especies que habitan
un ecosistema. Es cuando más proliferan las plagas, tanto de animales como de
enfermedades en los cultivos.
Por culpa de la agricultura intensiva, y la desmesurada tala de árboles llevada a cabo
en los últimos 50 años, los ecosistemas que regulaban el territorio en el que
habitamos, han sido degradados y esquilmados, eliminando numerosas especies con
las que se podía vivir en una favorable simbiosis.
Por poner un ejemplo, la ausencia de huecos en los árboles ha generado la
disminución de numerosas especies de páridos, unas aves que se alimentan de larvas e
insectos y que por lo tanto reducían la población de estos molestos animales. Los
distintos tipos de búhos, lechuzas, cernícalos y demás rapaces se encargaban de
mantener a raya las poblaciones de topos, topillos y conejos, algo que es complicado
que lleven a cabo ahora ante la ausencia de lugares de cría.
Por otro lado, la ganadería extensiva, que se está perdiendo actualmente, limpia y
abona los campos de una manera natural y nada agresiva. Aquí hace años que
trabajamos de manera conjunta, siendo una de las piedras angulares de nuestro
proyecto.
Establecer relaciones de beneficio mutuo entre las especies con las que trabajamos, es
una de las acciones que más orgullo nos da, puesto que sabemos que trabajar en
armonía con la naturaleza, a la larga, siempre va a dar mejores resultados.
