Comenzamos por respetar los ciclos de rotación de los cultivos desde el inicio de su producción —abonar, sembrar, regar, cosechar—, pasando por integrar la ganadería como una pieza clave, hasta llegar a tus manos. No comprendemos la agricultura sin ganadería, puesto que tanto ovejas como vacas (y otros), son capaces de aportar limpieza y abono a los campos de una manera natural.
Para las molestas plagas, estamos trabajando con los plaguicidas naturales más efectivos: aves y murciélagos, colaborando así además con el aumento de la biodiversidad de la zona.
Conociendo al detalle cada parte del todo, conseguimos seguridad alimentaria y calidad en el producto final. Y buscamos ser ecosostenibles utilizando también la filosofía de kilómetro cero.