Con la combinación de estos dos tipos de cajas nido, vamos a ir cubriendo los diferentes estados del insecto para que no proliferen desmesuradamente y pasen a convertirse en una molesta plaga.
De este modo, conseguiremos que una especie que crece en número de forma desmesurada y desproporcionada, estropeando los cultivos, sirva de alimento de otra especie en la situación opuesta, con una población en regresión y necesitada de ayuda para su supervivencia. Así, ajustamos un poco la balanza de la biodiversidad, que busca siempre el equilibrio entre especies.